Entre recetas y creaciones, al punto, como en la cocina, pero con lanas. Me divierte, me entretiene, y me llena el momento sofá con la tele de fondo, o mejor aún, sumergida en charlas de tarde con el estómago satisfecho.
Empecé hace años, quince tal vez, con la que entonces era mi cuñada que tiene una maestría indiscutible con las agujas. Mi primer intento, una bufanda. Quedó trapezoidal y con agujeros. No conservo foto, pero sí conservé el ánimo de perfeccionarme en la materia. Desde entonces he ido tejiendo, con cambios de ritmo pero al fin con una cierta constancia. Y de la bufanda al jersey, vestidos y gorros.
Así que aquí dejaré muestras de lo que hago y algunas historias sobre lanas, agujas y telares, otro descubrimiento, éste más reciente para mí, que da mucho juego.
Mi primera bufanda de verdad con un cuello para mi hija.
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